Mirada

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Existen fotos que nos llaman la atención, fotos que nos agradan la vista, fotos impactantes y un sinfín de estilos que marcan en ellas el sello de su autor, pero existe un tipo de foto muy especial, aquellas que parecen cobrar vida, aquellas cuyas imágenes parecen que van a moverse en cualquier instante, instantes de vida congelados en un fotograma, vivencias que potencian el contenido de un formato delimitado por su medida, pero en cuyo interior, su fuerza no pierde un ápice de interés.

 

Prolongar nuestra mirada a través de un objetivo requiere, sin duda, de un entusiasmo, de una pasión por la vida, de una intensidad que, sólo aquellos que la sienten, que la viven, son capaces de transmitir.

 

En cualquier obra de arte, en cualquier libro, en todo aquello en que su elaboración haya sido envuelta con el cariño y el esmero merecido, trascenderá los límites de la propia obra para llegar fácilmente a quienes, sin saber por qué, perciban una atracción especial por aquello, que inicialmente, sólo pretendió reflejar un estado de ánimo, una energía, un bienestar.

 

La magia de una buena fotografía radica en que, sin palabras, sin movimiento, sin voz, nos transmite una inmensa cantidad de sensaciones, de sentimientos, de percepciones, que si fuéramos a explicar, desvaneceríamos su magia, su sutileza y su encanto.

 

Decir sin hablar, explicar sin palabras, escuchar sin sonido, evocar, recordar, plasmar sensaciones y emociones, son indicadores que nos muestran la dificultad que entraña el englobarlo todo en un conjunto de colores y formas, en el reflejo de un instante, en un fotograma de nuestra mirada.

 

Os recomiendo que visitéis el blog que os reseño en el enlace, vale mucho la pena y, si lo consideráis oportuno, emitid vuestro voto favorable.

 

http://elsuenodeindia.blogspot.com/

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